Diego Aguayo, el presidente de una importante agencia local que está cumpliendo 20 años en Colombia, nos contó de su experiencia como empresario independiente, de cómo hace creativos y luego las agencias grandes se los llevan, dejando así sin órganos a su compañía. Confesó que consumía drogas y que no es necesario acudir a ellas para crear. Hizo algo que casi nadie puede hacer, decidió dejar un cliente de esos que todas las agencias desearían tener. Opinó de la famosa licitación de Aguila y dijo otras cosas que puede poner a reflexionar a quienes quieren independizarse algún día y aún no han tenido la valentía de lanzarse al charco.
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